Alumni UTEM es destacada por entidad internacional de alimentos
Autor: institucional|
Con una trayectoria marcada por la constancia, la vocación por la investigación y el compromiso con el desarrollo alimentario sostenible, Natalia Riquelme Hinojosa ha alcanzado un nuevo hito profesional. La egresada UTEM fue reconocida en el 7th International Conference on Food Oral Processing, realizado en Valencia, España, donde obtuvo el EPC Overseas Conference Award por su contribución al estudio de emulsiones de origen vegetal.
El inicio de este camino se remonta a su trabajo de título en la UTEM, una experiencia que —según recuerda— marcó un punto de inflexión: “despertó en mí un profundo interés por la investigación científica”. Desde entonces, su trayectoria ha estado fuertemente ligada a la academia y la generación de conocimiento. Cursó un Magíster en Tecnología de Alimentos en la USACH y luego un Doctorado en Nutrición y Alimentos en la Universidad de Chile. Paralelamente, se desempeñó como docente, publicó artículos científicos y formuló proyectos en contextos altamente competitivos.
Dentro de tu trayectoria, ¿qué significó para ti participar de este congreso en España?
– Asistir a este congreso me permitió conocer los avances más recientes en investigación, nuevas metodologías y tecnologías emergentes, y por supuesto la importancia del desarrollo de alimentos que satisfagan las necesidades de la población. Además, fue una valiosa oportunidad para establecer redes de colaboración con investigadoras/es de distintos países e instituciones. Sin duda, esta experiencia fue también una fuente de inspiración para el desarrollo de nuevos proyectos que puedan aportar soluciones concretas a las problemáticas alimentarias.
que enfrenta nuestro país.
El trabajo que presentó Riquelme Hinojosa, fue realizado junto a la Dra. Carla Arancibia (USACH) y se centró en analizar el comportamiento de emulsiones plant-based durante su consumo, considerando la microestructura y percepción sensorial. Este enfoque innovador —alineado con las tendencias actuales— fue uno de los aspectos que impulsaron la obtención del reconocimiento internacional.
¿Dónde te gustaría proyectarte profesionalmente en los próximos años?
– A futuro, me gustaría seguir profundizando en esta área de investigación, con el objetivo de contribuir al desarrollo de alimentos de origen vegetal con un mejor perfil nutricional, mejorando su digestibilidad y optimizando el aprovechamiento de sus nutrientes. Desde una perspectiva profesional más amplia, me interesa avanzar hacia la transferencia tecnológica del conocimiento científico, generando soluciones reales y aplicables tanto para la industria alimentaria como para la sociedad. En este sentido, mis próximos desafíos están orientados a la adjudicación de proyectos de investigación aplicada, como FONDEF, FIA o CORFO, que permitan materializar.
La ingeniera reconoce con especial gratitud a sus mentores y a la formación recibida en la UTEM , la que describe como el punto de partida de su camino. A partir de ahí, aprendió que el trabajo constante y la convicción pueden marcar la diferencia, incluso en contextos adversos.
¿Qué le dirías a estudiantes actuales o recién egresadas/os que tienen interés en la investigación científica?
– La investigación científica es un camino muy enriquecedor, lleno de aprendizajes, nuevas experiencias y desafíos constantes, que siempre representan oportunidades de crecimiento. No es necesario ser el/la mejor estudiante ni tener las notas más altas; lo más importante para desarrollarse en esta área es ser trabajador/a, perseverante y resiliente, y por supuesto, que realmente les guste lo que hacen. De esta forma, pueden construir una carrera que no sólo les permitirá crecer profesionalmente, sino también contribuir a generar cambios reales en la sociedad y en el mundo.
La historia de Natalia es testimonio del impacto que puede tener la formación pública y de calidad en la ciencia aplicada a los desafíos del siglo XXI.