La matemática Elmith Alva Vidal marcó un hito al convertirse en la primera mujer en graduarse del Magíster en Biomatemática de la UTEM. El 9 de diciembre, defendió su tesis titulada “Modelamiento matemático de la propagación del enverdecimiento de los cítricos”, logrando la máxima calificación de 7,0 por unanimidad.

Daniel Sepúlveda Oehninger, director del programa, destacó la relevancia de este logro: <em“Es fundamental que más mujeres se incorporen y se desarrollen en áreas STEM, por lo que es muy importante que Elmith se haya graduado”</em.

Su investigación aborda un problema crítico para la agricultura global. Conocido como huanglongbing o “enfermedad del dragón amarillo”, el enverdecimiento de los cítricos representa una grave amenaza para estos cultivos. Aunque en Chile aún no se ha detectado, existe un alto riesgo debido a su presencia en países como Brasil y Argentina.

“Mi trabajo busca contribuir al conocimiento y prevención de esta enfermedad en Chile y en otros lugares, ayudando a proteger la producción agrícola y las economías locales mediante un enfoque científico innovador”, explica Elmith.

A través de modelos matemáticos, su tesis analiza cómo la estacionalidad y el desplazamiento espacial de los vectores influyen en la propagación de la enfermedad.

Su profesor guía, Fernando Huancas Suárez, subrayó la relevancia del modelo propuesto: “Incluir el desplazamiento de los vectores en el modelo de la propagación del enverdecimiento de los cítricos ayudará a mejorar la vigilancia de los cultivos y desarrollar mejores estrategias de control sobre los vectores transmisores de esta enfermedad”.

Además, destacó que los resultados obtenidos podrían aplicarse a otros cultivos afectados por enfermedades transmitidas por vectores.

Tengo que estudiar ahí

Mientras cursaba los últimos años de su carrera de pregrado en la Universidad Nacional del Callao en Perú, Elmith asistió como oyente a un congreso de matemática aplicada y computacional que marcó un antes y un después en su vida profesional. Una de las ponencias la impactó profundamente, revelándole el potencial práctico de la matemática teórica que estaba aprendiendo. “Fue en ese momento que entendí cómo la matemática abstracta podía aplicarse a problemas reales. Desde entonces, supe que quería especializarme en Biomatemática”, recuerda.

Comenzó a buscar programas de postgrado que le permitieran profundizar en este campo. Al no encontrar opciones en su país, exploró alternativas y descubrió el Magíster en Biomatemática de la UTEM. “Al conocer su enfoque y contenido en epidemiología matemática, no lo dudé y me dije: ‘tengo que estudiar ahí’”. señala.

Con esa determinación, cruzó las fronteras y se estableció en Chile. Aunque enfrentó retos iniciales al adaptarse a un nuevo país, encontró en sus compañeros de magíster un soporte fundamental. “Su compañía y respaldo hicieron que el proceso fuera más llevadero y me ayudaron a sentirme más acogida y motivada”, afirma.

Fernando Huancas destaca el desarrollo y la calidad del trabajo de Elmith. Los resultados preliminares de su tesis fueron presentados en abril de 2024, y una segunda parte se expuso en julio del mismo año. Los comentarios positivos sobre su investigación validaron su esfuerzo y contribuyeron al éxito de su tesis”, comenta el académico.

Aprendizaje, resiliencia y autodescubrimiento

Durante los dos años que pasó en el programa de postgrado, Elmith reflexiona: “Ha sido una experiencia increíble en todos los sentidos. Me han permitido crecer tanto académica como personalmente”. Es así como en este periodo ha adquirido habilidades avanzadas en modelamiento matemático, resolución de problemas complejos y comunicación científica.

Además, destaca el aprendizaje de profesionales de distintas áreas, que le ha ayudado a tener un enfoque general de la Biomatemática.“Ha sido un período de aprendizaje profundo, resiliencia y autodescubrimiento”, señala.

El Magíster en Biomatemática cuenta con dos líneas de investigación: la primera, de Modelamiento Dinámico en Biomatemática, se centra en el estudio de procesos biológicos a lo largo del tiempo, analizando cómo las variables cambian y evolucionan. Y la segunda, de Modelamiento Estructural en Biomatemática, se enfoca en la descripción de la organización y la arquitectura de los componentes biológicos sin considerar explícitamente el factor temporal.

Elmith planea continuar en el ámbito académico mediante un doctorado, con el objetivo de profundizar en áreas como la epidemiología matemática. Busca aplicar la combinación de matemática y biología para abordar desafíos actuales. Al mismo tiempo, anima a otras mujeres a incursionar en este campo: “No se rindan, la ciencia es para todas, es un camino desafiante pero todo esfuerzo está lleno de recompensas. A pesar del caos o los obstáculos que puedan surgir, siempre podemos encontrar calma y belleza en el estudio de la Biomatemática. Cada aporte que hacemos como mujeres, fortalece y diversifica el mundo científico”, dice.

Además, agradece profundamente las oportunidades recibidas durante su formación: “Estoy agradecida con el programa del Magíster en Biomatemática por haberme otorgado la beca de arancel y manutención, lo que hizo posible que pudiera venir a Chile a continuar con mis estudios. Agradezco profundamente a mi profesor guía por su apoyo en mi formación como investigadora y al programa de Movilidad de Postgrado por su apoyo para realizar una estancia corta en el extranjero”, señala.

Elmith quiere contribuir significativamente al desarrollo de la ciencia, inspirar a otras personas a involucrarse en estas áreas y generar un impacto positivo en el entorno.